Mi experiencia con Blades of Time (jugado en Xbox 360)
Blades of Time es una aventura hack and slash desarrollada por Gaijin Entertainment y publicado por Konami en el año 2012. Y que salió en PC, Xbox 360 y PS3. Nos encontramos ante una secuela espiritual de X-Blades, juego también desarrollado por este estudio ruso, pero del que no tiene ninguna relación directa salvo la protagonista.
Encarnaremos a Ayumi, una cazatesoros. Trataremos junto a nuestro compañero Zero de hacernos con el tesoro de Dragonland. Accederemos a esta misteriosa isla en la intro del juego, tocando una esfera de poder que nos transportará allí. Lastimosamente Zero no aparece con nosotros, dando comienzo así a su búsqueda en Dragonland. Pronto nos daremos cuenta del carisma e ingenio de Ayumi con variados y constantes comentarios a si misma sobre todo lo que está sucediendo.
El apartado técnico y artístico del juego es notable. Descubriremos zonas de exploración bastante conseguidas y algunas extensas, aunque no predominan. Interiores que cumplen en detalles sin alardes y que no son en su mayoría angostos y oscuros. Exteriores detallados en los que destaca una buena iluminación. Las texturas del escenario son acordes aunque mejorables. Las animaciones faciales de Ayumi y de algunos personajes secundarios podrían ser mejores pero en cambio se puede observar en el juego gran trabajo y acabado en los diseños de los jefes del juego así como en las fases, destacando la de la seva, la del hielo y sobre todo la del desierto, que es espectacular en todos los sentidos.
En cuanto al apartado jugable, los movimientos de Ayumi son simples y no tardaremos en acostumbrarnos a ellos. X para golpear con la katana, Y para las patadas, A para saltar, B para la magia, etc. Aparte de los movimientos típicos de cualquier hack and slash poseeremos un rifle (más tarde podremos acceder a otras armas) que nos será útil para acabar con enemigos voladores o lejanos e incluso para resolver algún puzle o para sacarnos de un apuro en un momento dado. Asimismo tenemos una brújula que nos indica, además del camino, la situación de cofres en los que podemos encontrar objetos de potenciación de habilidades mágicas o manuscritos que amplían la historia de la aventura. Se recomienda utilizarla a menudo ya que algunos cofres son invisibles y solo pueden encontrarse con la brújula. Estos cofres dotan al juego de un toque de que le viene como anillo al dedo.
Nada más comenzar en el juego observamos la típica barra de vida y energía que está presente en los juegos del género. Rellenamos la barra de energía a base de daño a enemigos, ya sea con ataques básicos de katanas, patadas, disparos o magias. Si llegamos a los símbolos de las calaveras podremos realizar la magia asignada a cada una (la que inflige menos daño es la más próxima y la más poderosa la que se sitúa casi al final de la barra) y si llegamos al diamante situado al final de la barra adquirimos una curación extra (única forma de adquirirla en el juego).Las curaciones vienen representadas con el símbolo +. Ayumi no se cura automáticamente, por lo que es importante escoger el momento adecuado para hacerlo y estar rápidos ya que en cualquier momento nos pueden ejecutar los enemigos un combo y llevarnos al otro barrio, a pesar de que tengamos curación. También cabe reseñar que la energía que llevemos en la barra se gasta si no seguimos rellenándola, lo que aún añade más dificultad.
Hablando de dificultad el juego puede resultar complicado en algunas partes, en la que moriremos fácilmente debido a la acumulación de enemigos o por algún combo bestia de alguno. Algunos enemigos manejan ataques bastante dañinos por lo que tenemos que estar al quite para esquivarlos. Usaremos para ello una sesgada rápida que realiza Ayumi hacia el lugar en el que le indiquemos. También se podrá proteger y contraatacar con algunos tipos de enemigos. Primordial estar rápidos en el momento de la curación como dije antes. Precisamente por el nivel de dificultad del juego es difícil precisar cuánto puede durarnos el juego, ya que dependerá de la habilidad de cada jugador, aunque estimo aproximadamente las 8 o 9 horas en condiciones normales.
A poco que llevemos jugando se nos presentará el Espíritu del Altar, que nos dotará esporádicamente y a medida que avancemos en el juego de poderosas habilidades mágicas y de potenciadores de daño físico a cambio de la energía vital de los enemigos que hemos ido eliminando. La magia o el potenciador podremos elegirlo nosotros mismos de una serie de opciones que se nos ofrece. Después de escoger magia tendremos que superar un pequeño tutorial en el que pondremos en práctica la nueva magia adquirida. Una vez completado podremos seguir con la aventura.
Sin ninguna duda el juego gana muchísimo cuando desbloqueamos la opción de retroceder escasos segundos en el tiempo, a la vez que creamos un clon de Ayumi. Podemos hacerlo hasta un máximo de cinco veces, creando hasta cinco clones, con todas las posibilidades que eso conlleva, tanto para resolver algunos puzles en los que no nos bastaremos solo con Ayumi como para escapar utilizando un clon de distracción como para usarlos en encarnizadas luchas contra numerosos enemigos o jefes finales.
La mecánica es sencilla. Cuando activamos el retroceso del tiempo el juego se torna rojizo y queda en pausa mientras determinamos mediante una barra de tiempo hasta cuando queremos retroceder. Vemos como se repiten las acciones que Ayumi ha empleado en este intervalo de tiempo mientras vamos hacia atrás. Cuando dejemos de retroceder estas acciones vuelven a producirse pero esta vez es un clon de Ayumi el que las realiza, mientras que la verdadera Ayumi está en el mismo sitio que la dejamos cuando activamos el retroceso en el tiempo.Esta habilidad resulta muy satisfactoria ya que al crear varias Ayumis al mismo tiempo podremos verlas interactuando en común contra un enemigo produciéndole mayor daño. Esta habilidad es la seña de identidad del juego. Dominarla es esencial y fundamental para completarlo, ya que en algunos combates debido a la cantidad de enemigos no nos bastaremos nosotros mismos así como para algunos puzles tendremos que echar mano irremediablemente de ella.
Durante el transcurso del juego adquiriremos otra habilidad consistente en la creación de una cúpula para defenderse en condiciones de caos. Estas situaciones vienen dadas en momentos muy particulares, ya sea por el lugar en el que estemos o por determinadas circunstancias que nos encontremos. Estos momentos de caos se caracterizan por gran acumulación de enemigos y por ser muy rápidos, de ahí que la cúpula nos sirva para frenar esa rapidez de movimientos y poder eliminarlos.
El título nos llega completamente doblado al castellano y en buena calidad. En algunos momentos existe desincronización labial pero son escasos y no suponen una molestia considerable. La música y efectos cumplen su cometido, acompañando bien durante el transcurso de la aventura, destacando alguna pieza de combate final.
Para terminar el videojuego también incorpora un multijugador basado en aniquilar hordas de enemigos y sus bases: los árboles sagrados. Un modo de juego que aportará unas cuantas horas más al que tenga más ganas del juego después de haber acabado el modo campaña.
Por último Blades of Time salió a un precio reducido de 30 euros , algo de valorar pero que desgraciadamente ni así consiguió buenas ventas, en parte debido a los pésimos análisis de algunos medios especializados y a las bajísimas notas, algunas poco por encima del 5 (algo insultante para todo lo que ofrece el juego en mi opinión).
Si tuviese que darle una nota final a Blades of Time sería un 7’8
