Game Over. Atari Jaguar.
La sección de las consolas fallidas.
Corría el año 1993 y la compañía Atari decidía quemar su último cartucho en el mundo del hardware de consolas. Tras varios fracasos dolorosos y sin apenas respiro por su parte, la compañía que en su tiempo fue la monopolizadora de todo el mercado de videojuegos caseros y en gran parte de los arcades hoy en día casi extintos, se sacó de la manga la máquina que debía y tenía que alzar nuevamente a la empequeñecida gigante empresarial hacia los cielos del éxito.
Con unas marcas rivales asentadas y en pleno auge, Atari se vio obligada primeramente a cancelar el proyecto de Atari Panther - la que en realidad debía de luchar contra Snes y Megadrive - y después adelantar la salida de Jaguar, con el objetivo claro de derrocar a las anteriormente mencionadas y adelantarse en el mercado a unas futuras máquinas que luego llegaríamos a conocer con los nombres de Playstation y Saturn.
Su propuesta era muy arriesgada y agresiva a la par, pues la máquina se puso a la venta como la única consola de 64 bits hasta el momento. Pero no había que engañarse. Bajo los ojos del oscuro jaguar se escondían varios procesadores condensados en dos chips de 32 bits que trabajaban en paralelo. Atari usó la estrategia del suma y sigue para comercializar aquellos 64 bits, que realmente nunca lo fueron.
Pero no fue aquello lo que anuló al aparato y defenestró a la marca definitivamente. El primer error grave fue el terrible mando de control que diseñaron. Incómodo de sujetar y con una suerte de botones que no tenían lógica ninguna, el controlador quedaba muy por debajo de los conocidos de Sega y Nintendo, añadiendo además la baja calidad del mismo.
El segundo error grave se hallaba en los juegos, una suerte de títulos sin gracia y que de ninguna de las maneras aprovechaba el supuesto potencial del aparato. Si a todo éste compendio de sinsentidos le sumamos el alto precio de la máquina nos topamos con un fracaso que a todas luces era inevitable y que dejó a la compañía tiritando.
Las políticas de Atari siempre fueron bastante cuestionables, y aunque intentaron arreglar todos sus desaguisados con la gran Atari Lynx , una portátil salida en 1989 muy potente para su época, bastante más que Gameboy, pero que fracasó estrepitosamente-, no consiguieron borrar en los consumidores la desconfianza tras tantos años de fallos.
Atari Jaguar se nos presentaba en una bella caja negra, muy atractiva y utilizaba cartuchos en un primer momento y discos con una posterior unidad de cd. Cabe destacar como último dato que a día de hoy es un objeto muy coleccionable y que puede alcanzar precios altísimos en las subastas online. Atari Jaguar puso el punto y final a una etapa empresarial marcada por el despropósito, el descaro, el engaño y el quiero y no puedo.
