top of page

BREATH OF THE WILD, UN CANTO A LA NATURALEZA.


Me es muy difícil hablar de éste juego y ser objetivo al mismo tiempo. Legend of Zelda, Breath of the wild ha supuesto para mí un antes y un después en la historia de los videojuegos. No solo ha roto con la convención de mundo abierto que teníamos, sino que además nos ha invitado a convertirnos de nuevo en niños pequeños y lanzarnos a explorar por el simple hecho de hacerlo, por el simple hecho de disfrutar de un paseo que no sabemos a dónde nos conducirá o que sorpresas nos aguardará.

En lo gráfico, el título queda lejos del fotorrealismo de muchos de sus contemporáneos y decide bucear en el mar de lo artístico. Un apartado artístico plenamente sobresaliente, con unos diseños de personajes y enemigos apabullantes y un mimo increíble por los detalles, mostrándonos aldeas bellísimas y cargadas de color y movimiento. Hyrule desborda vida mires a donde mires. La hierba esconde pequeños insectos que brincan ajenos a tío y que sin embargo reaccionan a tu persona. Multitud de pajarillos que revolotean juguetones entre ramas de árboles y piedras, o que picotean el suelo, conviven con otros animales más grandes y que conforman una fauna hermosa, variada y viva.

El mapeado ha sido creado tan al milímetro y con un esmero casi enfermizo, que dotan al juego de la sensación de un mundo existente. No captas éste Hyrule como un lugar creado para albergar distintas pruebas o enemigos. Lo que captas es un mundo que realmente parece estar ahí y que ha evolucionado con el pasar de las eras.

La música es minimalista y apenas se hace notar. Una pequeña tonada, unas sencillas notas de piano realzan momentos simples y cotidianos, como encontrar algo interesante tras un matorral o llegar a una pequeña aldea nueva. Pero no obvian algunos temas realmente buenos y épicos en ciertos momentos del juego. Incluso encontrarte con un guiño musical curioso al último Paper Mario Color Splash para Wiiu y que no desvelaré, a la espera de si alguien es capaz de hallarlo y percatarse de él.

Las físicas del juego, mencionadas en muchos sitios, son protagonistas durante todo el juego por lo conseguido con ellas. Ahora estoy jugando a Majora’s Mask y noto lo encorsetado del juego. Y es algo que creo que me va a pasar con muchísimos títulos. Éste Breath of the wild posee la maravillosa virtud de dejarte hacer como bien creas que puedes hacer. Si puedes imaginar algo, seguramente lo puedas llevar a cabo. Y esto supone un enorme logro en los videojuegos, pues lo enorme del título y la casi infinita variedad de situaciones que se dan en él, casan a la perfección con esa incuestionable libertad para afrontarlas como bien quieras. No solo en los enfrentamientos contra rivales, sino en situaciones tan guionizadas como la resolución de puzles y que aquí puedes plantearte de muchas maneras. Lo que se traduce en que la aventura que vives con Link es TU AVENTURA, no la que quisieran los programadores, como sucede en la gran mayoría de juegos. Los desarrolladores de Breath of the wild nos dejaron una serie herramientas, disponibles desde el mismo tutorial y nos ofrecen multitud de problemas para que los resolvamos como creamos y entendamos que hay que hacerlo. Distando un mundo de cómo lo hago yo a cómo lo hagas tú. Y seguramente no tenga nada que ver a la que hagan otros jugadores. Ese es el gran cisma que plantea Breath of the wild sobre lo que hay hoy en día. Su mayor logro.

Pero no solo atañen a la resolución de puzles o enfrentamientos con enemigos, sino a cualquier instante del desarrollo del juego. Desde recolectar ítems, a cazar o simplemente escalar un monte. No hay una manera lógica y única de hacerlo.

Para terminar con el tema de las físicas hay que mencionar como el mundo reacciona contigo y ante ti. Como el agua no solo está por adorno. Mojado te cuesta escalar, pero también resistes un poquito más y por un breve intervalo de tiempo el fuego y las altas temperaturas. Puedes lanzar una flecha hacia los cielos y siguiendo su trayecto perseguirla y recogerla a cientos de metros. Notas como los objetos pesan, como si lanzas una roca ésta apenas llegará a unos metros, pero si lanzas una espada pequeña llegará más lejos. Si te golpean en una pendiente Link rodará hasta llegar un sitio donde no haya pendiente. Y toda esa caída te irá quitando vida por los golpes. Si hay tormenta te puede caer un rayo si llevas metal encima o te escondes debajo de un árbol, pero igualmente puedes lanzar algo metálico a un grupo de enemigos y que el rayo les caiga a ellos. Y un largo etc…

Argumentalmente no es muy distinto a cualquier otro Zelda, aunque éste tiene cierto tono melancólico y se centra sobretodo en el personaje de la princesa. Mucho más desarrollado que en otros títulos. Eso sí, la trama es menos intensa (por decirlo de alguna manera), puesto que casi toda la historia es fácilmente pasable si no recuperamos ciertos recuerdos o derrotamos a ciertas bestias. Ya que el juego nos da libre albedrío para derrotar al maligno Ganondorf casi desde el principio. Solo un tutorial nos separa del final del juego. Lo demás queda a nuestra disposición para afrontarlo como bien deseemos. También podemos encontrar numerosas pinceladas argumentales tanto realizando algunas secundarias como simplemente hablando con npc´s o leyendo algunos diarios. Algunos más simplones y otros muy interesantes.

Por último, haré hincapié en lo inmensurable de su contenido. Aunque no vayas con la idea de hacerte un 100%, si realmente deseas una aventura en la que perderte durante horas éste es tu juego. No solo por el montón de secundarias (algunas muy tontorronas, otras bien largas y otras con muy buen desarrollo) sino por las innumerables sorpresas que esconde. Tras derrotar a Ganondorf he seguido jugando y continúo descubriendo un mundo impresionante y cuajado de lugares que visitar, personajes que conocer y detalles únicos, como ese guiño al que hacía referencia, esa tonadilla de Paper Mario que me ha sacado una buena sonrisa.

The legend of Zelda, Breath of the wild no es el juego perfecto, ciertas caídas de fps o poco detalle en su lejanía son algunos de esos fallos. Y sin embargo nada de todo ello es algo que estropee la experiencia de juego. Como dije al principio, para mí ha supuesto un antes y un después. Porque han conseguido transmitir aquello que quiso hacer Shigeru Miyamoto hace tantos años con el nacimiento de la saga y que todos hemos vivido cuando éramos poco más que renacuajos. El goce por el descubrimiento. Por eso, para mí, éste Zelda es LEYENDA


Posts Destacados
Posts Recientes
No hay tags aún.
Buscar por Tags
Archivo
bottom of page