RetroSevilla 2016, una puerta al pasado.
Por segundo año consecutivo asisto a RetroSevilla, exposición que en estos momentos está teniendo lugar en Dos Hermanas, Sevilla, en el centro cultural de La Almona. Y por segunda ocasión me llevo un magnífico sabor de boca por la estupenda organización del evento, la cantidad de opciones disponibles y la monumental exposición de consolas, retroinformática, juegos y las muy variopintas cosas que encontraremos en lo que podríamos tildar como un enorme museo del vicio. Evento que ha sido posible gracias a un grupo de amigos amantes de lo viejuno y que han encontrado en esa afición un genial punto de encuentro para todos esos jugones que añoramos aquellos tiempos sencillos y buscamos una ventana cuál sea al pasado.
El evento lo conforman una exposición central muy bien diseñada, donde localizamos infinidad de máquinas, algunas muy complejas de ver en otros lares, como una PSX con funciones multimedias que no salió de Japón y de la que lamentablemente no hice fotografía, pero de la que os dejare una imagen sacada de internet. A los lados podemos encontrar una sala con multitud de arcades a los que jugar, completamente gratis, y donde me explayé bastante tiempo dandole cera a King Of Dragons y a Super Street Fighter 2. Y en el otro ala, la sala de consolas retros para jugar, donde pude disfrutar de una Msx con el Magical Tree y con el que disfruté como nunca, o de una Saturn con el ya feote Battle Arena Toshinden Remix, mientras competía con una jovenzuela de unos 12 años como mucho, que continuamente me preguntaba como se jugaba, como hacer los golpes, y que mostraba muchísima curiosidad por ese viejo mundo lleno de píxeles y polígonos fosilizados.
Por último nos encontramos con un mercadillo, sito en la segunda planta, donde encontramos muchos artículos, a veces muy difíciles de comprar, y a un precio no demasiado abusivo. También he podido disfrutar de una sala anexa a la de las consolas jugables, en la que hallamos un stand de la editorial “Heroes de papel”, con todas sus obras -y donde me hice con los dos volúmenes de “La historia de Nintendo” publicados hasta la fecha- y con cuyo personal mantuve una grata y larga charla, una pantalla enorme con un juego de un enano en una piscina, muy, pero que muy gore y que de seguro era de factura hispana y preparativos para un torneo.
Como conclusión, RetroSevilla 2016 convence por su gran tamaño, diversidad de muestras y actividades y sobretodo por la magnífica gente que lo hace posible, llevando sus propias colecciones para que todos podamos, aunque solo sea por un rato, estar cerca de esa extraordinaria Psx, prototipo en el limbo de una alternativa Ps2, una Magnavisión o multitud de Comodores, Spectrums y demás retroinformática de toda indole. Un acontecimiento anual que nos da de lleno en el corazoncito a los que ya tenemos una edad y vamos peinando algunas canas y que además es un estupendo puente para nuestros jovenes y niños, que corriendo de un lado para otro, preguntan a voz en grito a sus padres cuantas de esas máquinas hacen falta para hacer una PS4 (anécdota real del día).
