¿Tiempos pasados fueron mejores?

Leyendo los comentarios vertidos en un pequeño canal de youtube, donde su creador generó un video sobre la validez de la actual generación -ciertamente el título del vídeo era bastante aclaratorio y demoledor con respecto a nuestras actuales consolas-, comencé a descubrir que multitud de usuarios concebían siempre el pasado como lo mejor, mientras que el presente era literalmente una aberración. Se quejaban de parches, refritos, políticas abusivas y falta de exclusivos. En definitiva, lo que llevamos leyendo, escuchando y viendo desde noviembre de 2014, ninguna novedad en lontananza.

Sin embargo no hace falta excarvar muy a fondo para empezar a encontrar cadáveres prehístoricos que ciertamente apestan a podrido. La memoria humana tiende a embellecer los recuerdos y volver gris lo que nuestros ojos ven. Pero por mucho que queramos maquillar el pasado, la realidad es que no todo fue perfecto y hubo muchos errores, algunos sin sentidos y bastante pocos escrúpulos.

Hemos olvidado las abusivas políticas de Atari para con sus programadores y programas, que favorecieron el florecimiento de cantidades ingentes de juegos clónicos, injugables, infumables e insoportables. Hechos que precipitaron la caida del gigante americano.

Si te comprabas un juego hace treinta años, primeramente tenías que rezar para que lo que hubiera en su interior tuviera minimamente algo que ver con la portada de su caja, si es que los distribuidores no se quedaban contigo poniendo capturas de versiones mejores -como ocurría con cierta y preocupante frecuencia en la época dorada de la retroinformática.

Hemos olvidado que comprar un videojuego hace treinta años, veinticinco o veinte, era casi un lujo, con unos precios que no diferían demasiado a los de ahora, si es que no los superaban. Precios que si equiparamos a los de ahora con su correspondiente inflación son de verdadera locura. Precios que nos obligaban a aguantarnos con un par de cartuchos para nuestra añoraza dieciseisbitera “cerebro de la bestia” por año y eso con suerte -con megadrive tuvieron algo más de piedad y los precios, aunque altísimos, eran mucho más soportables.

Hemos olvidado que cuando llegó a nuestras manos “La amenaza fantasma” para Playstation, nos dimos de bruces con un título INJUGABLE y ROTO para con sus plataformas. ¿Era acaso una estafa? Claro que lo era, no mucho menos que lo fue Unity -por ejemplo-. Pero para nuestra desgracia sin arreglo. Porque hemos olvidado que si un juego venía roto, ese juego era para tí, lo quisieras o no. No fue el primero ni tampoco el último.

Hemos olvidado una época en la que nos dabamos de cabezazos contra una pared por los laaaaargos tiempos de espera para que llegara aquel juego con el que soñábamos, y en los que la importación desde otros países era una odisea a la altura del gran Aquiles. Tiempos en los que veíamos aquellos juegos lejanos, que los japoneses disfrutaban con uno, dos o tres años de antelación. Y teniamos que aguantarnos a que una distribuidora, la que fuera, tuviera a bien traerlo.

Hemos olvidado aquellas salidas de consolas de 8 o 16 bits en las que el retraso con respecto a sus paises de origen eran autenticos abusos, en los que no oliamos la máquina hasta muchos meses después, tal vez años.

Hemos olvidado muchas cosas porque nuestros cerebros tratan con todas sus fuerzas de blindar nuestros recuerdos a cualquier costa, porque nuestros recuerdos somos nosotros. Y lo hace de la única manera que sabe, comparandolo todo a la baja, todo lo que tenemos en las manos. Y sin dejarnos ver un bosque, que no es otra cosa que entender que vivimos otros tiempos. Sin valorar, aunque sea solo un poco, la posibilidad de que nos arreglen un juego hecho trizas con un parche. Si con un parche, porque tenemos esa posibilidad ahora, esa ventaja. Porque no todo en ésta vida es de color negro o blanco. En los videojuegos, en los que por desgracia cada vez falta más el color, aún queda una infinita escala de grises. No nos empeñemos en verlo todo negro, porque ÉSTA generación tiene también muchas cosas buenas.