Mi experiencia con Killzone 3

Sabor agridulce es el que me ha dejado este exclusivo de PS3 desarrollado por Guerrilla Games allá por el 2011. Esperaba más de este juego. Mucho más, sobre todo debido a su segunda parte (un escalón por encima que esta tercera parte). En su lugar me he encontrado un juego muy plano, con una dificultad menor, con una historia muy cliché y que no avanza casi nada respecto a lo ya vivido en el juego anterior. Es más de lo mismo pero llevado peor.

No todo es malo, el juego tiene algunas fases como la del bosque en la que el mapa se abre muchísimo y deberemos adoptar el sigilo. La parte de los tiroteos cumplen sin más. Sin ningún añadido ni innovación que lo ya consabido, salvo algunos diseños nuevos de enemigos que están bien y un jet pack que podremos utilizar en un par de ocasiones. Algo que se me antoja muy escaso teniendo en cuenta el desarrollo del juego.

El apartado gráfico es de notable, aunque personalmente echo de menos mejor diseño de niveles y mayor inspiración en elementos en el escenario. El doblaje es en general aceptable, salvo alguna desincronización labial y alguna voz que el tono y el efecto no es el idóneo. Los efectos sonoros están bien sin alardes. Las piezas musicales acompañan bien a la acción y destacan en momentos muy puntuales.

Si tuviese que ponerle una nota sería un 6’5 ya que aunque tiene sus carencias ha logrado mantenerme entretenido durante sus poco más de cinco horas de juego.

Es un juego que solo recomendaría su campaña a fanáticos del género y con reticencias. Hay muchas mejores propuestas que este Killzone 3, aunque repito tampoco es un juego que aburra.